martes, 16 de diciembre de 2008

Medio Ambiente

http://www.portaldelmedioambiente.com/2008/12/16/sevilla-recogera-en-contenedores-urbanos-aceite-usado-destinado-a-la-produccion-de-biodiesel/#

Dicen que van a poner contenedore de reciclaje para aceites domésticos y me parece muy bien. Pero, en Murcia también hay recogidas de aceite... En el Eroski hay uno, y yo si que reciclo el aceite, pero se ve que no todo el mundo lo hace.

http://www.portaldelmedioambiente.com/2008/12/10/la-crisis-mundial-de-alimentos-que-hay-detras-y-que-podemos-hacer/

Pues si, el problema está en los políticos y en la industria que se aprovecha de los pobres, de los que cultivan el campo. Cada vez hay menos, y poca gente quiere ser agricultor, porque no está bien pagado ni incluso bien visto. Los políticos deberían de beneficiar más a éstos, y hacer lo posible porque no haya un comercio injusto. Cito textuallmente: "Décadas de políticas agrícolas viciadas, de comercio injusto y de desarrollo insostenible han hecho del sistema mundial de alimentos un ciclo de altas y bajas muy volátil que ha ensanchado la brecha entre la riqueza y la pobreza"

SOLUCIONES

Resolviendo la crisis alimentaria—Transformando el sistema alimentario
Las prescripciones oficiales para solucionar la crisis alimentaria mundial piden más de las mismas políticas que causaron la misma crisis: por ejemplo, más subsidios, mayor dependencia en ayuda alimentaria, mayor libre comercio y mayores “Revoluciones Verdes” (ahora con transgénicos). Esperar que las instituciones que construyeron el modelo alimentario actual puedan resolver la crisis es como pedirle a un pirómano que extinga un incendio forestal. Más bienestar corporativo, más libre comercio y más paquetes tecnológicos son buenas noticias para los complejos industriales agro-alimentarios que buscan prolongar sus ganancias y consolidar aún más su poder monopólico, pero esto no servirá para reestructurar nuestro sistema alimentario global, un sistema ambientalmente vulnerable y económicamente desigual.

Para resolver la crisis alimentaria se necesita trasformar el sistema alimentario. Esto implicaría una regulación del mercado, la reducción del poder oligopólico de las corporaciones agroalimentarias, y la construcción de sistemas agrícolas familiares agroecológicos. Se necesita lograr que los alimentos sean más accesibles, convirtiendo al sistema alimentario en un motor de desarrollo económico local en áreas urbanas y rurales. Estas tareas no son mutuamente excluyentes, no necesitamos esperar a arreglar el sistema alimentario para hacer de los alimentos algo más accesibles, el comercio más justo o la producción más viable. Los tres elementos se tienen que trabajar en conjunto, complementándose entre sí.


¡Localizar el Poder Alimentario!

  1. Apoyar la producción alimentaria doméstica a nivel internacional, basados en principios de justicia social, ecológica y económica, así como en el derecho de consumir alimentos saludables. Necesitamos renegociar los acuerdos de libre comercio y sacar la agricultura del OMC. El Programa Mundial de Alimentos debería comprar alimentos localmente a precios justos y distribuirlos a aquellos que lo necesitan; estas practicas evitarían el “dumping” de granos baratos y alimentaría a un número mayor de personas hambrientos. En Estados Unidos, los consejos de política alimentaria pueden localizar y racionalizar los sistemas de alimentación local. Las redes de seguridad para gente de bajos ingresos deberían mejorarse para asegurar un acceso adecuado a alimentos frescos y saludables. Los bancos de comida deberían ser apoyados para distribuir alimentos frescos y saludables de productores locales a través de programas estatales. Es necesario apoyar a los negocios de alimentos comunitarios e independientes tanto a nivel nacional como internacional.
  2. Estabilizar y garantizar precios justos a productores, trabajadores y consumidores al reestablecer los precios mínimos y las reserves nacionales y públicas de granos en EEUU y en el extranjero. Según la NFFC, (Necesitamos) una visión a largo plazo para preservar nuestra seguridad y soberanía alimentarias— algo que va mucho más allá que simplemente responder a los ruegos de las agroindustrias. Una política prudente de reservas que estabilice los precios de los productos reduciría los tan controversiales subsidios agrícolas al asegurar que los precios no colapsen… [esto] beneficiará a los consumidores y a los productores, en lugar de dejarlos a merced de los deseos y dictados de los mercados globales inestables. Hay que crear salarios sustentables y demandar derechos laborales para los trabajadores agrícolas, para los trabajadores que procesan comida y los que sirven comida, para que todos tengan acceso a alimentos saludables.
  3. Detener la expansión de los agrocombustibles. Hay que suspender el comercio y la inversión internacional de los agrocombustibles. Hay que mantener las tarifas actuales en las importaciones de agrocombustibles a los Estados Unidos para detener la expansión de la importación de agrocombustibles ya que amenazan los suministros alimentarios de los países en vías de desarrollo, además de afectar la biodiversidad mundial. También hay que detener toda expansión de los programas estatales de apoyo a los biocombustibles e inmediatamente revisar toda legislación relacionada a combustibles renovables, incentivos fiscales y otros subsidios. Cualquier apoyo hacia la producción doméstica de bioenergía debe asegurar al menos y únicamante: el derecho de las comunidades a alimentos locales y a la energía renovable; una red significativa de reducción en el ciclo de vida de los gases que causan el efecto invernadero; las comunidades deben ser dueñas de las bio-refinerias locales; precios más justos para los productores, un salario digno, y un trato humano a todos los trabajadores; incentivos para utilizar materias primas regionales y ecológicamente apropiadas que mejoren la biodiversidad; y un mejoramiento substancial de los programas de conservación ambiental. El llamado a una moratoria de agrocombustibles en Europa ha forzado a los oficiales de la Comisión Europea a reconocer los peligros de la expansión de los agrocombustibles, lo que a producido una reevaluación de las leyes sobre agrocombustibles europeas. Una coalición de grupos ambientalistas progresivos y de justicia social en los Estados Unidos recientemente lanzó un llamado global hacia una moratoria de los agrocombustibles en los Estados Unidos. (Ver: http://ga3.org/campaign/agrofuelsmoratorium).
  4. Regular el sector financiero de inversiones en productos alimentarios. Los inversionistas institucionales han puesto cientos de miles de millones de dólares en los mercados a futuro, incrementando los precios de comida y energía, que han llegado a niveles históricos. Aunque los precios han caído en las últimas semanas, los circuitos regulatorios aún pueden introducir extrema volatilidad en el mercado, inestabilidad política y mucho sufrimiento humano. Para disminuir los precios de alimentos y proteger el interés social, la Comisión de Comercio de Mercados de Futuros debe usar su autoridad para frenar la especulación excesiva de productos futuros y reestablecer una posición estricta para limitar a los especuladores (lo cual fue exitoso hasta que se removió con la Ley de Modernización de Mercados Futuros en 2000). Debemos regular y transparentar todo el comercio. También debemos eliminar la influencia especulativa dañina prohibiendo la participación en mercados a aquellos que no producen, manufacturan, o participan en la entrega física de los productos. Debemos crear una economía solidaria que priorice la compasión y la preocupación por el otro antes que las ganancias a corto plazo, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo.
  5. Promover un retorno a la pequeña producción agrícola. Varias investigaciones profundas muestran que las pequeñas granjas familiares son más productivas que las grandes granjas industriales. Además usan menos petróleo, especialmente si los alimentos son comercializados localmente o regionalmente. Dado que ¾ de las personas más pobres del mundo son pequeños agricultores, invertir en la pequeña producción agrícola confrontaría tanto a la pobreza como a la hambruna. Según Henry Saragih, el coordinador de la organización campesina internacional Vía Campesina: La reconstrucción de las economías nacionales alimentarias requerirá de compromisos políticos inmediatos y a largo plazo de parte de los gobiernos nacionales. Se debe dar una prioridad absoluta a la producción doméstica alimentaria para disminuir la dependencia en el mercado internacional. Los campesinos y pequeños agricultores deberían ser alentados con mejores precios por sus productos y con mercados más estables para producir alimentos para ellos mismos y para sus comunidades. Las familias sin tierras tanto de áreas urbanas como rurales deben tener acceso a la tierra, semillas y agua para producir sus propios alimentos. Esto significaría un incremento de la inversión en la producción de alimentos de origen campesino para mercados domésticos.
  6. Apoyar los enfoques agroecológicos y locales de producción alimentaria y el manejo del sistema alimentario. La Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD por sus siglas en inglés) publicó recientemente los resultados de una exhaustiva consulta internacional que duró cuatro años e involucró a más de 400 científicos. La IAASTD llama a una revisión de la agricultura controlada por compañías multinacionales y dominada por reglas de comercio injustas. El reporte habla en contra de la dependencia en las “soluciones” transgénicas para la producción alimentaria y enfatiza la importancia de los enfoques agroecológicos locales en la agricultura. Las ventaja es que al mismo tiempo que crean un excedente para el mercado, proveen ingresos alimentarios y monetarios a los más pobres. Contrariamente al conocimiento convencional, las granjas agroecológicas, las cuales se han expandido alrededor del mundo, son altamente productivas y- de acuerdo a un innovador estudio de la Universidad de Michigan—pueden proveer fácilmente la comida necesaria para la supervivencia humana a nivel global. Mientras la producción agrícola industrializada y los regimenes de libre comercio nos fallan, estos enfoques serán las claves para construir un sistema alimentario funcional.
  7. Soberanía Alimentaria: ¡Democratizar el Sistema Alimentario! La soberanía alimentaria es un derecho de todos y todas las personas a los alimentos más saludables y culturalmente apropiados producidos a través de métodos más ecológicos y sostenibles, además de su derecho a definir sus propios sistemas de alimentación y agricultura. Al centro de estos conceptos se encuentra la creencia de que necesitamos democratizar nuestro sistema alimentario para asegurar la igualdad y la sustentabilidad. La democratización de nuestros sistemas alimentarios requiere un cambio social en la manera en la que administremos los alimentos. Debemos reducir la influencia política de los complejos agroalimentarios industriales y reforzar las leyes en contra de los monopolios. Estos cambios requerirán cambios tanto en las prácticas, como en la legislación para establecer un contexto regulatorio para sistemas alimentarios más sustentables y equitativos. Estos cambios también dependen del grado de voluntad política de los empresarios, de nuestros legisladores, y de nuestras comunidades. La voluntad política a su vez resulta de la presión social que puedan ejercer los movimientos sociales informados. Estos movimientos ya existen, y están ganando fuerza durante la crisis alimentaria. Únanse y apoyen a las organizaciones que realizan campañas para obtener políticas de sistemas alimentarios más justos; escriban cartas y hagan llamados a los políticos que ustedes eligieron, y cuestionen a los candidatos presidenciales y congresionales sobre el hambre y la pobreza en los Estados Unidos y en el resto del mundo, y sobre lo que ellos pretender hacer al respecto.

Juntos podemos arreglar el sistema alimentario y resolver la crisis alimentaria de una vez por todas.

En lo que yo pueda ayudar respecto a este tema lo haré, ya que me parece muy importante, y creo que deberíamos todos unirnos para conseguir estos objetivos.

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