sábado, 26 de febrero de 2011

Bellydance's Girls Party

Ayer tuvimos la clase de danza del vientre en vez del jueves, y después nos fuimos por ahí de fiesta, yo no me acordaba así que no llevé nada para arreglarme, pero resulta que al llamar a Jose para contarle que me iba me dijo que necesitaba el coche, así que aproveché para arreglarme un poco, y me llevó y luego se fue a llevar las muletas al hombre que me las había dejado a través de Prüst.
Estaban cenando en el Redondito, cerca de donde tenemos las clases de bellydance, yo como no llevaba las gafas no lo encontré a la primera, pero fue acercarme un poco más para ver el letrero y ver que era allí, según las indicaciones que me había dado Paola.
La cena estaba muy buena, pan tomaca con jamón serrano, pan con sobrasada y queso, y lo que más me gustó, un bocadillo de un pescado, creo que caballa, con pimiento, estaba muy sabroso, y luego me tomé tiramisú de postre que nadie pidió, aunque le di a probar del mío a Paola.
Luego nos fuimos al Gran Café también por allí cerca, donde trabajaban la hermana de Karina, la profe, y su hijo, nos pusieron más para cenar, pero yo solo probé un poco de la crema de zanahoria con almendras, porque estaba llena, pero también pusieron zarangollo, carne empanada con jamón y queso, y no me acuerdo más, de postre fruta, fresas, platano y naranja, yo me tomé un trozo de fresa y otro de plátano.
Y las eramos Encarna, Karina, Mar, Carmen Lucía, Paola, Maria José y yo, aunque vino también Isa al principio, pero se fue antes de que yo llegara, porque tenía que trabajar. Nos hicimos un par de fotos con la cámara de Paola, y Encarní, ya les pediré las fotos, para subirlas al blog.
Luego empezamos a bailar un poco, aunque las canciones eran muy antiguas, y pocas de ellas las conocía, al final, ya pusieron música más moderna.
Lo malo es que habían muchos buitres, por llamarlo de alguna manera, tíos que querían ligar, y no paraban de dar el follón, a Paola no la dejaban en paz, es a la que más iban, yo pasé de ellos enseñándole el anillo de casada.
Luego había uno que se acercaba a bailar con nosotras, pero era bastante raro y tenía pinta de haber bebido bastante, pero te miraba fijamente y te ponía caretos para que le hicieras caso, a mi me lo hizo, y luego quería bailar conmigo, le dije que no, y el seguía insistiendo, hasta que me cansé y bailé un poco con él.
Maria José y Mari Carmen Lucía se fueron antes y las demás nos quedamos hasta las tres y media. Encarna nos fue dejando a cada una en nuestra casa.

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